Enemigo nº1 del Estado: el emigrante
Hasta las cajas llenas de alimentos se cobijan bajo mantas en el almacén frigorífico en Clondalkin, a 20 minutos de la capital irlandesa, Dublín. Aquí se dan temperaturas de -15º. Vytautas Šlivinskas lleva ropas especiales que le protegen del frío. Hoy debe desempacar, con sus diez compañeros lituanos, pizzas y helados para diferentes filiales de […]