Lituania: universitarios que vienen y van, emigración y Erasmus

Lituania: universitarios que vienen y van, emigración y Erasmus

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Cada vez más estudiantes le piden al profesor Žilvinas Martinaitis, de la Universidad de Vilna, que les permita realizar sus exámenes en mayo. Así pueden irse a trabajar al extranjero (especialmente al Reino Unido, Irlanda o los países escandinavos) y volver con lo ahorrado en octubre, un mes después del arranque oficial del curso. Estudiantes lituanos y Erasmus, profesores y políticos explican este fenómeno

Lituana cambia y no queda otra que adaptarse. “Antes los estudiantes acababan la universidad y empezaban a trabajar en el país”, dice Aneta Serelyte, ya licenciada. “La crisis ha modificado esta actitud: ahora empiezan a viajar durante sus estudios”. Ya sea que se busquen nuevos desafíos, estudiar o escapar de sueldos bajos y desempleos, lo cierto es que hay muchas razones para esta desbandada. La región báltica y la economía lituana han sido tocados por la crisis económica.

Oleadas migratorias en Lituania

“Siempre ha sido una realidad, ya sucedía en lo que llamamos los viejos días de oro”, explica Žilvinas Martinaitis, que está trabajando en el Instituto de Política Pública y Dirección en una investigación sobre tendencias de emigración. Egle Bar ya ha terminado sus estudios y trabaja como voluntaria en una ONG. Muchos de sus compañeros trabajan sin sueldo, es una forma de aprovechar el tiempo durante la actual situación económica. “Salir al extranjero no es mi prioridad”, añade. Guoda Lomonaite, representante del Consejo de Jóvenes Lituanos (Lijot), explica que muchos estudiantes visitan la página cv.lt/savanoryste para encontrar las ofertas de las ONGs. Por cada plaza nueva de voluntario, Lijot recibe alrededor de 40 currículums. “Los graduados entre 29 y 35 años que buscan empleo quieren hacer algo útil con su tiempo en lo que les sale algo”.

A nivel política, la propuesta del gobierno para combatir la crisis llega en forma de nueva reforma educativa. La idea es que aquellos estudiantes que cambien de curso antes de graduarse tendrán que pagar de nuevo sus tasas de matriculación. De acuerdo al Centro de Información de Estudios en el Extranjero, esta reforma significará que solo se verá una ola real migratoria en otoño de 2010. Las consecuencias no están claras, pero es probable que sea mejor trabajar en el extranjero.

Los nuevos rituales de los estudiantes lituanos

Hay medidas para atraer a los lituanos de vuelta. Juozas Meldžiukas, director suplente del departamento de Juventud en el Ministerio de Seguridad Social y Trabajo, dice que cuentan con una línea telefónica de ayuda para aquellos que actualmente viven en el extranjero y planean volver. “Les ayuda a adaptarse al mercado de trabajo cuando les enviamos información sobre oportunidades laborales”, dice. El propio vice ministro de Economía, Arnoldas Burkovskis trabajó y estudió en los Países Bajos y Alemania antes de incorporarse a la adminstración pública. Las universidades también ofrecen créditos con buenas condiciones y oportunidades para que los estudiantes trabajen en el campus, aunque no a todos. Jurgita Pilypaityte, responsable de la oficina de asuntos exteriores en la Universidad Vytautas Magnus, añade que la crisis también ha afectado la programa Erasmus. “Hay menos reuniones, menos programas y menos actividades”. Un gran problema ya que Erasmus tiene una publicidad muy fuerte en determinados países. Después de enviar cientos de CVs sin obtener una sola respuesta, el estudiante letón Vitalijs Filipskis solicitó una beca Erasmus y se fue a Lituania a principios de 2010. El dinero de la beca es mayor que cualquier subsidio social en el país vecino. El joven afirma que no tiene que preocuparse mucho por el coste de la vida hora y la residencia de estilo soviético en la que vive, en Kaunas, cuesta 50 euros al mes.

La situación no es tan fácil en Lituania, aunque sobrevivirá a esta caída económica. Después de 20 años de independencia, el país parece haber llegado a una encrucijada. Los jóvenes que crecieron a la vez que el Estado se preguntan si deberían quedarse o irse. Vitalijs Filipskis señala que en su país tienen los mismos problemas económicos. Cuando le pregunto por sus planes para el futuro, simplemente sonríe y dice muy convencido: “Me voy a presentar a las elecciones para la  parlamento letón”. Y cuál sería el eslogan de campaña? “Todo para los jóvenes”.

AUTOR Krisztian Gal, TRADUCTOR Puri Lucena

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